Episodio 3

Sin hogar y recién desempleado, Mito Yamamoto se enfrenta a una soledad y desesperación que le son familiares. La suerte simplemente no está de su lado; cuando tropieza con un café y se corta la mano, un extraño camarero llamado Ruka Saotome lame la sangre de su herida e incluso simula vomitar por su aparente sabor repulsivo. Ofendido y desanimado, Mito se dirige a un puente, esperando poner fin a su miseria. Pero cuando Mito se resbala accidentalmente, es milagrosamente salvado por Ruka, quien revela que es un vampiro. Incapaz de beber sangre de cualquier mujer por razones misteriosas, Ruka le propone a Mito que se convierta en su siervo—el sirviente humano de un vampiro y su principal fuente de alimento. En este trato, Ruka colmará a Mito de amor para endulzar su sangre, y Mito ganará un lugar cálido al que llamar hogar. Sin embargo, hay un inconveniente: ¡Mito es una chica! Ocultando su largo y fluido cabello y su cuerpo femenino, Mito aprovecha esta oportunidad y se inscribe en la Escuela Secundaria Masculina Hijirigaoka mientras trabaja a tiempo parcial en el café con Ruka. Pero cuanto más se profundiza el vínculo de Mito con Ruka, más lucha por ocultar su secreto.