Episodio 7
La huérfana Himari Momochi tiene como único vínculo con sus padres fallecidos la casa que le legaron en secreto, de la cual no se entera hasta su cumpleaños número 16. Emocionada por la oportunidad de conocer más sobre su familia, Himari llega a la casa que se rumorea está encantada y se sorprende al encontrar a tres jóvenes que ya viven allí: Aoi Nanamori, quien se identifica como el guardián del lugar, y sus dos familiaridades, Yukari e Ise. Aunque le permiten quedarse a pasar la noche, le advierten que debe marcharse al día siguiente para evitar el daño de los ayakashi, espíritus errantes que a veces atacan a los seres humanos. Sorprendentemente, Himari no se ve afectada por sus encuentros espectrales y está decidida a mudarse a la residencia. Después de descubrir que Aoi se convirtió en guardián sin querer y ahora está confinado a la propiedad, olvidado por el mundo exterior, su determinación se fortalece aún más. Conmovida por su historia, Himari decide encontrar una manera de liberar a Aoi de su sombrío destino, y convence a los tres protectores de la Casa Momochi para que la acepten como su casera. Sin embargo, la misteriosa Kasha, que sigue enviando ayakashi hostiles a la nueva casa de Himari, parece tener planes más oscuros para el futuro de Aoi.