Episodio 5
Entre la corte real, hay un individuo tan temido como venerado: la Consorte Cuervo Ryuu Jusetsu. Residiendo en su palacio de negro azabache y aislada del emperador, es objeto de innumerables rumores. Se dice que posee habilidades místicas y que puede cumplir cualquier petición, desde encontrar objetos perdidos hasta lanzar maldiciones. Mientras algunos la llaman una sabia inmortal, otros creen que es un aterrador revenante. Pero tales comentarios no afectan a Jusetsu, quien prefiere pasar sus días en tranquila soledad. Eso es, hasta que el emperador, Ka Koushun, irrumpe en su corte y le pide ayuda con un caso misterioso. La petición del joven emperador requiere que Jusetsu salga de su palacio por primera vez. A pesar de que las frecuentes visitas de Ka Koushun la irritan enormemente, no puede traer su corazón a rechazarlo. Las enseñanzas de su predecesor resuenan en sus oídos: la Consorte Cuervo está destinada a permanecer siempre sola y nunca desear nada. Sin embargo, Jusetsu se encuentra formando el primero de varios lazos cuando pide a Jiujiu, una niña de la corte inocentemente inquisitiva, que sea su única asistente. Juntas, comienzan a cumplir las solicitudes del pueblo de la corte. Sin embargo, peligros desconocidos acechan en el mundo exterior, y llamar la atención sobre sí misma podría llevar a Jusetsu a enfrentarse con un pasado que es mejor dejar en la tranquilidad.