Episodio 8

Desde sus días como estudiantes, Tsukasa Jinguuji ha tenido una increíble suerte con las mujeres debido a su buena apariencia; Hinata Tachibana ha tenido casi ninguna, opacado por el brillo de Jinguuji. Sin embargo, mientras Jinguuji nunca ha mostrado interés en el sexo opuesto, Tachibana siempre está desesperado por conseguir una novia. A pesar de sus diferencias opuestas, siguen siendo mejores amigos incluso en sus treintas como asalariados. Una noche, los dos regresan a casa de un evento social donde Jinguuji fue, como de costumbre, el centro de atención. En sus divagaciones borrachas, un frustrado Tachibana desea inadvertidamente convertirse en una hermosa chica con un encanto irresistible. Como si los cielos estuvieran escuchando, de repente una diosa se presenta ante Jinguuji y Tachibana, transportándolos a otro mundo para derrotar al Señor Demonio y, al mismo tiempo, concediendo el deseo de Tachibana. Tachibana—ahora en el cuerpo de una mujer inesperadamente perfecta—se ha vuelto tan atractiva que incluso Jinguuji queda cautivado. Además, Tachibana se da cuenta de la impresionante apariencia de Jinguuji, comprendiendo finalmente su popularidad. Antes de enamorarse el uno del otro, el dúo debe completar su misión o arriesgarse a permanecer prisioneros de sus obsesiones para siempre.