Episodio 10
Los demonios no pueden tomar forma sin un huésped vivo. Sin embargo, si la voluntad de un individuo es lo suficientemente fuerte, puede superar al demonio y hacer que su poder sea propio, convirtiéndose en un Devilman. Débil y poco impresionante, Akira Fudou siempre ha tenido un corazón compasivo. Así que cuando su amigo de la infancia, Ryou Asuka, le pide ayuda para descubrir demonios, Akira acepta sin dudarlo. Sin embargo, para sorpresa de Akira, el lugar al que van es Sabbath: una fiesta inmoral de depravación y degeneración. En medio de derramamiento de sangre y muerte, los demonios posean a los fiesteros, transformando sus cuerpos en monstruos grotescos y causando estragos. En un intento imprudente por salvar a su mejor amigo, Akira se fusiona sin querer con el demonio Amon y se convierte en un Devilman, ganando el poder para derrotar a los demonios restantes. Aunque le otorga un gran poder, esta nueva asociación despierta una parte insaciable y primitiva de Akira. Con el cuerpo de un demonio pero el mismo corazón sensible, Akira trabaja junto a Ryou, destruyendo a aquellos que perjudican a la humanidad y a sus seres queridos.