Kumichou Musume to Sewagakari

La notoriedad de Tooru Kirishima se extiende por todo el inframundo. Es conocido principalmente como "El Demonio de Sakuragi", un hombre que no teme recurrir a la violencia si es necesario. Después de poner en riesgo un tratado de paz, su jefe le encarga el trabajo más difícil que ha tenido: cuidar de Yaeka Sakuragi, la preciosa hija del jefe, de siete años, para que Tooru entienda lo que significa ser responsable de otra vida. Al principio, los dos no parecen entenderse, ya que Tooru no tiene idea de cómo comunicarse con Yaeka, y la joven no está acostumbrada a expresar sus emociones. Sin embargo, con el tiempo, logran comprenderse a pesar de sus diferencias. El temible mano derecha de un jefe yakuza y la niña a la que debe proteger están a punto de aprender que la familia no siempre está unida por la sangre.